top of page

Obra Contemporánea

Ver las pinturas de Doris es como sumergirse en un mundo líquido en continuo movimiento, como si sus personajes se movieran lento, pero cadenciosos como si bailaran al compás de un vals sincronizando sus movimientos en ese ambiente otoñal cálido recurrente en la mayor parte de su obra.

Casi omnipresente su esencia oaxaqueña que nos muestra en cada pincelada, mujeres altivas, casi siempre sin rostro, como pidiendo que cada espectadora se visualice en la pintura y viva la experiencia romántica y nostálgica del personaje pincelado con magistral destreza.

Doris hipnotiza al espectador y lo esclaviza a sus pinturas, atrapa y juega con los sentimientos te revuelca el alma como si nos revolcara una ola violentamente,, pero a la vez nunca queremos salir de ese mundo... Su mundo.

Mario Garza Elizondo

Una pintura es un poema sin palabras.

  • Whatsapp
  • Facebook
  • Instagram
  • TikTok
bottom of page